Escribo casi desde que mi madre falleció, el día 2 de Enero de 2015 pero no es fácil, escribo unas lineas y paro, no estoy cómodo del todo así que desconecto hasta retomarlas dentro de unos días. Y así poco a poco he ido completando esta entrada tan personal donde tan solo quiero expresar mi punto de vista sobre esta situación vivida, que por desgracia más de seis personas cercanas a mi lo han vivido y otras pocas lo están viviendo actualmente, lo cual hace sentirme en la obligación de compartirlo.
” A ti mi guerrera invencible, a ti luchadora incansable, a ti mi amiga constante de todas las horas ” Denisse de Kalafe
Mi madre se fué para no volver, y hay una parte de mi que cree que está de vacaciones y en breves vendrá de ellas. Un mes en el que parezco no haberme enterado muy bien de todo y a la vez la sensación de que pasaron muchos más meses.
Ella decidió criarnos sola a mi hermano mayor y a mi en una ciudad alejada de su familia, sin duda alguna es guerrera, es espartana. Somos una familia diferente, somos un equipo, todos amigos, una piña, físicamente graciosa estampa como las agujas del reloj, con nuestras diferentes alturas.
Ella tiene valores envidiables de los que sigo aprendiendo y digo tiene porque para mí sigue conmigo, y es precisamente de eso de lo que os quiero hablar, de la vida y de la muerte.
Cuando falta un ser querido siempre surgen las mismas preguntas – “¿ Por qué se van solo las buenas personas ? ” , ” No es justo ” , ” ¿ Por qué a el/ella ? ” – y las que considero de auto tortura – ” ¿ Y si me hubiera hecho caso ?¿ Y si … ? ¿ Y si.. ? – creando más cuestiones que aceptaciones
Considero que la actitud con la que afrontemos esta situación dependerá de muchos factores, nuestra educación principalmente determinada por nuestro entorno cerrado ( familia, amigos, trabajo ) nuestro entorno abierto ( ciudad, país ), nuestra religión, los medios de comunicación y en general toda esa información que absorbemos voluntaria e involuntariamente.
Desde pequeño entendí la muerte como algo horrible, como lo peor que existe, tristeza, el fin de todo, oscuridad, lo contrario de lo que es nacer, felicidad, vivir, energía, luz etc. debido a nuestra cultura, a lo que todos creemos y nos dicen que creamos, pero, ¿ y si no es así ? ¿ Y si somos una luz ( energía ) con conciencia dentro de un cuerpo físico, donde vivimos hasta que este deja de funcionar y partimos a otro lugar no físico junto a otras conciencias alejados del dolor y el sufrimiento ? A que si nuestra visión inculcada desde pequeños fuera esa, por ejemplo, el concepto de la vida cambiaría radicalmente ¡¿ Que versión creer ?! a cual aferrarse entre tanta confusión …
Obviamente si nos empeñamos, podemos ignorar tales preguntas y en efecto, muchos lo hacen, pero si no adquirimos profunda conciencia sobre la realidad de la muerte, terminaremos viviendo una existencia superficial y de poca estabilidad espiritual. Es posible que logremos convencernos de que, de alguna manera, lidiaremos con la muerte cuando llegue. Algunas personas se mantienen ocupadas en todo tipo de tareas, para evitar reflexionar sobre los temas fundamentales de la vida y de la muerte.
Hay millones de casos de personas que afirman tras haber estado en estado de coma, haber visualizado todo, escuchado todo en su entorno, moverse e incluso sentido a personas cercanas aunque estén miles de kilómetros, ese estado se le llama ECM ( Experiencia cercana a la muerte ), y hay numerosos estudios por parte de psicólogos y neurocientíficos sobre ello. Así que es un punto positivo hacia ese desconocimiento cultural del famoso ” más allá “.
Considero que la religión es un pilar fundamental que acondiciona nuestra vida y las decisiones que tomemos en ella. Desde el punto de vista del budismo, la “vida” es una energía vibrante que fluye a lo largo y a lo ancho de todo el universo, y no tiene principio ni fin; es un proceso continuo y dinámico de cambio, la vida del ser humano no es una excepción. El budismo ve la muerte como un período de descanso, como el acto de dormir, mediante el cual la vida recobra energías y se prepara para nuevos ciclos de existencia.
En términos prácticos, la muerte es necesaria, si las personas vivieran para siempre, con el tiempo empezarían a anhelar la muerte, sin ella, enfrentaríamos toda una nueva serie de problemas, desde la superpoblación mundial hasta el hecho de tener que lidiar con un físico envejecido. La muerte da espacio a la renovación y a la regeneración. Por consiguiente, la muerte debe agradecerse como un beneficio, tanto como se agradece la vida. No hay ninguna razón para temerle a la muerte, para odiarla o para buscar desterrarla de nuestra mente.
Para morir bien, uno tiene que haber vivido bien. Para quienes han transcurrido su existencia fieles a sus convicciones y han trabajado para brindar felicidad a los demás, la muerte puede llegar como un descanso reconfortante, como un sueño bien ganado después de un día de gratos esfuerzos.
Mi madre murió por enfermedad lo cual en parte me lleva a otra reflexión, ” No somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos ” , y es que no valoramos lo que tenemos, ni nuestra propia vida, no tenemos plena conciencia de nuestras acciones, actuamos por norma e impulsos previamente sugestionados por marketing social, comemos lo que comen los demás sin cuestionar su calidad, procedencia o si realmente nos beneficia. Estamos rodeados de toxicidad en el aire, toxicidad en los alimentos, y aunque poco a poco se va haciendo más grande este movimiento cultural de conciencia en el mundo, aún queda mucho camino por recorrer, en la mayor parte, por los gobiernos e instituciones de la salud, que como ya se ha visto en numerosas protestas y documentales, están relacionadas con las grandes compañías de alimentación basura tales como Coca Cola, Kraft, Nestlé, Mcdonalds, etc.
En definitiva la muerte no sabemos cuando nos toca y somos libres de elección, pero sí podemos aliviar el sufrimiento de la muerte a nuestro alrededor contemplándola no como algo desolador, agonizante y un adiós definitivo, si no, como un hasta luego siendo un ciclo que termina pero continúa en otro espacio. Podemos tomar conciencia plena sobre nosotros mismos en vida, nuestra salud, hábitos, amistades, valores, alimentación y ejercicio para generar una conducta saludable, positiva y fuerte para afrontar cualquier obstáculo y sobre todo, para vivir plenamente felices con nosotros mismos.
Recordar que el amor es la clave de la vida para todo y es algo que sobretodo ellas nos lo han brindado.
” El padre y el hijo son dos. La madre y el hijo son uno ” Lao Tse.